viernes, 24 de noviembre de 2006

Mitos y Revolución cubana

Queda muy lejos de mi intención el intentar adentrarme en la maraña de juicios relacionados con el papel que juegan los mitos en la historia de la humanidad. Todo parece indicar que es tema que desborda lo cubano, aún lo contemporáneo, y que pertenece al círculo de los fenómenos humanos de cualquier época.
Pero hecha esta salvedad, y con toda la cautela que el tema requiere, sostengo que, no obstante, merece la pena hablar de la particularidad caribeña, y específicamente, de su etapa posterior a 1959, porque puede que sea poco probable que se encuentre ejemplo más abrumador del uso de los mitos como arma de legitimación política. Hacia adentro y hacia afuera del país.
Y ya va siendo el momento de que precise el sentido del sustantivo mito en el contexto de este conato de ensayo, a saber: "persona o cosa a las que se atribuyen cualidades o excelencias que no tienen, o bien una realidad de la que carecen.", según la cuarta acepción que le confiere el Diccionario de la Lengua Española, XXII Edición. Porque es precisamente de lo que se trata: el mito como distorsión de la realidad, que diría yo en el contexto cubano(entiéndase siempre que hablo de la Cuba "revolucionaria") toma diferentes formas.
Algunos mitos son mentiras a secas, mientras que otros son mentiras o verdades a medias (que a mi modo de ver viene a ser lo mismo), y aún hay algunos que son verdades explicadas de manera tendenciosa.
Hay mitos dirigidos al consumo interno, mientras que otros funcionan principalmente hacia el exterior del país, y aún otros que todo el mundo se los cree(los de adentro y los de afuera), o tal parece.
Aún hay algunos mitos que son temporales, nacen al calor de algún hecho determinado, y generalmente desaparecen igual de rápido; mientras otros son tan viejos como la propia revolución y se mantienen, o tratan de mantenerse, contra viento y marea.
Y hasta aquí, pues creo que se me fue la mano con la introducción.
En los próximos dias estaré comentando sobre algunos mitos, comenzando por los más cacareados, como el de la educación gratuita.

1 comentario:

Gusano dijo...

Granpa:
Bienvenido a la "blogosfera"
Saludos,
Gusano