Lo que más propagandiza el gobierno cubano, hasta el cansancio, es el carácter gratuito de la eduación en Cuba. Y es increíble la enorme cantidad de personas fuera y dentro de Cuba, de buena o mala fe, que se hacen eco de semejante disparate. En todo caso, por holgazanería intelectual, pues es de todo punto muy fácil demostrar la falacia detrás de la intención politiquera. Tan sólo con comprender que en economía no hay nada gratis. Sea capitalista, socialista o la ista que se le ocurra, todos los procesos o servicios tienen un costo asociado. Por supuesto, su hijo puede recibir una beca gratis en alguna universidad del mundo, pero eso no significa que los profesores dejen de ser pagados, o los libros y otros medios comprados, la energía consumida; en fin, que Ud puede que no pague nada por la beca de su hijo, pero alguien ha debido sufragar los gastos asociados. En el caso de las economías socialistas, donde el estado es el dueño de los medios de producción, es este quien enfrenta dichos gastos. Y esa sería toda la explicación si no fuera por un pequeño detalle: falta por explicar de dónde saca el estado los recursos. El caso cubano es típico y la respuesta sencilla igualmente: del bolsillo de los trabajadores. Básicamente, el mismo mecanismo capitalista de los impuestos, con una ligera diferencia: en Cuba, donde aparentemente no se utiliza o está muy limitada la mecánica impositiva, resulta que es donde mayores impuestos se aplican. En números redondos, el estado aplica un impuesto generalizado no menor del 95 % del ingreso, dejando como salario a los trabajadores el restante 5 %. De dónde salen estos números?. Es la relación que hay entre el pago por un trabajo en Cuba y el pago por un trabajo equivalente en países de similar desarrollo. Es decir, en Cuba, por término medio, un obrero cobra el 5 % del salario que devenga un colega por similar trabajo en otro país de condiciones parecidas. Es a cambio de ese descomunal mordisco que el estado provee sus raquíticos servicios a la población, entre ellos la eduación de la que hemos venido hablando.
Para que se tenga una idea de cuánto representa esa "carga impositiva" en términos económicos, se puede tomar a manera de ejemplo el caso de un profesional, que estudió "gratuitamente" en cualquiera de las universidades del país. Digamos que se graduó en 1980, y para el 2005 ha acumulado entonces 25 años de servicios. Supongamos que en un país poco desarrollado, dicho profesional puede obtener, convencionalmente, un salario equivalente a mil dólares estadounidenses mensuales. En Cuba, de acuerdo a la proporción de que hablamos, ese profesional vendría ganando unos 50 dólares mensuales ( y es bien sabido que la mayoría no llega a ese salario). Luego, la diferencia de 950 dólares x 12 meses x 25 años arroja la nada despreciable cifra de 285 mil dólares que esa persona dejó de percibir y que fueron a parar a las arcas del estado. Si Ud. quiere saber si esta cifra es suficiente para lograr un título universitario en los Estados Unidos, no ya en un país de desarrollo similar a Cuba, entre aquí: https://www.learningquestsavings.com/learningquest/know/lq_college_calc.html , aunque no sea muy preciso, le servirá de referencia para saber que estamos hablando de muchísimo dinero.
Luego, de educación y otros servicios gratuitos no me hablen, que bien pagados están.